Cómo crear un plan de contenido flexible y efectivo

plan de contenido

Al menos que hoy sea tu primer día como marketero de contenido, ya sabes lo importante que es para el éxito del marketing de contenido el contar con un plan de contenido bien documentado.

Pero afrontémoslo: no todos nosotros jugamos un papel directo en el control de la visión estratégica de nuestra compañía. Para algunos, ese trabajo consiste en cumplir la promesa de esos ideales estratégicos.

¿Qué es un plan de contenido?

Un plan de contenido documenta la póliza, proceso, recursos del equipo y decisiones relacionadas con las tareas que intervienen en la ejecución de su estrategia de marketing de contenido.

Similar a construir tu estrategia de marketing de contenido, la planificación de tu editorial puede parecer intimidante desde fuera. Tienes que considerar muchas partes y diseñar cada aspecto para que cuadre con los objetivos de tu estrategia.

Tus planes también deben permitir cierta flexibilidad, ya que tu contenido necesitará adaptarse a las prioridades cambiantes de los negocios, nuevas tendencias tecnológicas emergentes, preferencias de la audiencia, y otros cambios a la larga.

Afortunadamente, si divides tu plan en tres áreas focales, las tareas deberían tener un enfoque más claro, haciendo el proceso algo más manejable. Estas tres áreas incluyen:

  • Directrices y gobernanza
  • Procesos y herramientas
  • Recursos del equipo

Establece pautas y políticas de gobernanza en tu plan de contenido

La gobernanza es el corazón de todo programa editorial. Las decisiones que haces – y las directrices que estableces – definen y distinguen la experiencia de contenido de tu marca.

Desarrollar un único set estándares de comunicación hace que las decisiones tácticas sean más sencillas. Céntrate en los estándares de calidad editorial, las prácticas preferidas y los principios rectores.

Desarrolla tus procesos y selecciona las herramientas de contenido

La planificación de contenido editorial implica:

  • Definir las tareas a completar y detallar cómo se enruta cada activo a través de un flujo de trabajo.
  • Determinar cómo los miembros del equipo van a colaborar y a comunicarse de manera efectiva.
  • Identificar las herramientas y tecnología que usarán para hacer el trabajo.

Define tu flujo de trabajo

A un buen flujo de trabajo se le conoce como el ingrediente secreto para el éxito del marketing de contenidos por una buena razón. Si no defines los pasos, aprobaciones y partes interesadas involucradas en la transformación de ideas en activos, corres el riesgo de encontrar fallos.

Promociona la comunicación y la colaboración

Una vez hayas definido tu flujo de trabajo, ayuda a los miembros de tu equipo a entender su rol en el proceso de creación de contenido – y cómo impacta y se sobrepone con la responsabilidad de todo aquel implicado en tu programa de contenido. Esto hace que sea más fácil poner en su sitio herramientas y técnicas para fomentar una mejor comunicación y colaboración mientras los miembros de tu equipo hacen su trabajo.

Un calendario editorial detallado es una buena herramienta para administrar el trabajo colaborativo. Ayuda a que cada miembro del equipo vea dónde se encuentra cada aspecto en el proceso de producción, qué tareas faltan por completar, y con quién tienen que trabajar para poder marcar las tareas como terminadas.

Herramientas del equipo

Sin los recursos humanos correctos, ni siquiera el programa de contenido más caro será capaz de brindarte el ROI que esperas. Tu proceso de planificación de contenido debe tener en cuenta cada rol, las habilidades y experiencia que los miembros del equipo necesitan aportar a sus roles, y también el apoyo que permite que todo el mundo pueda trabajar con todo su potencial.

Así, para que este aspecto funcione, debes tener en cuenta varios puntos:

  • Cultura y mentalidad
  • Estructura y roles del equipo
  • Conjunto de habilidades

Una vez hayas completado todos los pasos anteriores, tendrás tu plan de contenido establecido. A partir de ahí, puedes empezar en el mercado de la creación de contenido.